Hermosos pendientes de aro de plata - Elige el tuyo ahora

En esta sección de pendientes aro puedes encontrar  distinto tipos de aros, algunos grandes con forma geometrica, otros mas pequeños con colgantes. La mayoría los verás en una preciosa pieza destacando con piedras semipreciosas, que nos encantan.

Curiosidades de los pendientes de aro

Los pendientes de aro, son un complemento que no pasa de moda. Son accesorios atemporales que según el look que utilices puede dar mucho juego. Puedes usarlos tanto en tu día día con un atuendo informal, como para asistir a eventos más formales. 

Expertos en joyas e historiadores creen que este estilo de pendientes  ha estado siempre de moda. Se dice que los pendientes de aro de distintos tamaños y materiales han existido desde los origines de la joyería misma.

En la civilización minoica, los pendientes de aro se crearon en oro, plata y en bronce. Existen ejemplos de pendientes de aro que datan de unos 1600 a C en Santorini.

Los aretes  de aro han sido en gran medida  usados por las mujeres, sin embargo se conoce que  los hombres también los usaban, en especifico durante la era de la antigua Persia, donde se crearon tallas que mostraban a los soldados con un solo pendiente aro.

Otros hallazgos de pendientes aro se remontan a la África del siglo IV , en particular a Nubia, que ahora es el país de Sudán. Fueron un accesorio importante para los egipcios, así como para las mujeres Hmong de Vietnam y la tribu Gadaba de la India. Es realmente impresionante ver como esta pieza de joyería ha sido capaz de permanecer vigente durante siglos.

Por ejemplo la artista de origen estadounidense Josephine Baker por los años 1920, quien era un ícono de la danza francesa durante la era del jazz, lucía sus grandes pendientes de aro tanto dentro como fuera del escenario, convirtiéndose en una especie de tarjeta de presentación para la artista.

Hubo un tiempo en los años 60 en que los aretes de aro eran un accesorio reservado para las mujeres de color. Aunque los artistas mas irreverentes del momento también los usaban. Ya en los años 70 era común verlos en la disco sin importar raza o color. Y en las décadas de los 80 y 90 se asociaron más al estilo urbano, en este periodo se decoraban con piedras preciosas, palabras, nombres o frases.

Los aretes de aro, probablemente más que cualquier otra forma de joyería, son atemporales. Es un elemento multicultural y que trasciende las edades, por lo que probablemente continuará entre nosotros durante muchos siglos más. 

Consejos para llevar pendientes de aro

Los pendientes de aro son un elemento básico de la moda que toda mujer debe tener, al menos un par que pueda usar en su día a día. Los hay en una gran variedad de tamaños y diseños, que van desde muy elegantes y formales hasta casuales y relajados. Algunos tienen piedras preciosas, mientras que otros solo están compuesto por el metal en el que se han fabricado. Aquí te damos algunos consejos de estilo sobre cómo combinar los pendientes de aro con diferentes tipo de atuendo.

Pendientes de aros para eventos formales

Para ocasiones formales de trabajo como reuniones, cenas de negocios o simplemente para el trabajo en general, elije un pendiente de aro pequeño y delicado.

Los pendientes de aro sencillos, lisos y pequeños en oro o en plata son perfectos tanto para lugares de trabajo informales como formales. 

Para una ocasión más elegante, como una boda o una fiesta formal, considera agregar algunas piedras naturales para realzar su atuendo.

Pendientes de aros para vestir de forma casual o informal

El hecho de que solo vayas de compras o a ver una película con amigos, no significa que deba dejar esos aros atrás. Elije un par de los pendientes de aros clásicos. El diámetro de un aro clásico varía entre 30 y 40 mm, lo que combinará bien con una camisa blanca y tus jeans favoritos.

Algunas personas prefieren aros de gran tamaño. Estas pieza te darán un buen toque de actitud y atraerá la atención a tu atuendo. Para llevar pendientes de aro grandes es aconsejable mantener todo el resto de tu atuendo muy simple y discreto para que su apariencia no se vuelva demasiado molesta y chillona.